Columna de Paul McLennan MSP: Comparta sus propias experiencias de la pandemia de Covid

WESTMINSTER está en crisis por su manejo de la pandemia de Covid.

El secreto rodea los mensajes de teléfono móvil de WhatsApp a través de los cuales el gobierno del Reino Unido manejó la peor crisis de nuestras vidas: ¿es esta la integridad y responsabilidad que prometió Rishi Sunak?

Mientras tanto, la investigación sobre la pandemia del gobierno escocés está en curso, incluida la consulta 'Let's Be Heard' abierta a todos los mayores de 14 años. Está disponible en línea en cov id19inquiry.scot. Si conoce a alguien con experiencias de pandemia para compartir que no puede responder en línea, imprima el formulario para que pueda completarlo a mano.

Comparta también sus propias experiencias: el objetivo es garantizar que, en caso de otra pandemia, Escocia esté lo mejor preparada posible. Actualizaré a los electores a medida que avance la investigación.

La pandemia asestó un duro golpe a la economía de Escocia al cerrar negocios, tiendas, atracciones turísticas, hoteles y restaurantes.

El desafío era "reconstruir mejor" y los esfuerzos masivos realizados por todas estas industrias para volver a la productividad y la eficiencia están comenzando a dar sus frutos. Los márgenes son pequeños, pero no obstante es satisfactorio comparar el primer trimestre de 2023 con los primeros tres meses de 2022. El PIB escocés ha subido un 0,3 % este año, por delante del Reino Unido en su conjunto, donde el crecimiento en el primer trimestre de 2023 fue del 0,2 por ciento. Un pequeño avance para Escocia, pero mejor para los negocios que retroceder en un momento de gran desafío.

Los informes muestran que las empresas escocesas, como en otras partes del Reino Unido, se enfrentan a condiciones operativas muy difíciles, con inflación y precios de la energía persistentemente altos. La escasez de mano de obra y habilidades para el Brexit, y la pérdida de un comercio sin fricciones con la Unión Europea, nuestro mayor mercado de exportación, significan que, aunque las empresas y los consumidores escoceses están haciendo lo que pueden, las perspectivas siguen sin resolverse.

En la circunscripción, escucho amargas críticas al Brexit: de los residentes locales, de los visitantes, de las empresas, de los importadores de piezas de fabricación, de los jóvenes. Escocia no votó por el daño del Brexit, pero lo tenemos de todos modos.

Se perfila como el mayor ultraje democrático jamás infligido en Escocia, con la marea contra el Brexit ahora muy fuerte. Como prioridad, una Escocia independiente comenzaría a revertir este desastroso error, cuanto antes mejor.

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